Las plantas trepadoras con espinas se caracterizan por tener una estructura de pinchos que son usados para sujetarse en muros o soportes, y de esta forma, trepar por él.
Las trepadoras con pinchos, a parte de en su mayoría ser muy vistosas, son un arma muy útil si queremos evitar que los amigos de lo ajeno trepen por nuestras vallas y accedan al interior de nuestra parcela.
En este artículo te vamos a dar las 3 especies de planta trepadora con espina, que a parte de protegerte darán un colorido espectacular a tu jardín.
Las 3 mejores trepadoras con espinas
Con fruto, colores vistosos…las trepadoras con espinas a pesar de lo mal que puede sonar su nombre pueden llegar a ser muy vistosas y dar sabrosos frutos para nuestro disfrute, te traemos las 3 más destacadas.
Rosal trepador
Se trata de una especie arbustiva de tallos de gran longitud y flexibilidad, necesita ser guiado por soportes, pues por sí mismo no es capaz de crear una estructura trepadora, no tiene zarcillos con los que adherirse a un muro.
Esta trepadora con espinas necesita de mucho sol para un correcto crecimiento, aunque lo ideal sería estar en semisombra, es decir, que la parte baja de la misma esté a resguardo mientras que en la superior le dé el sol.
El rosal trepador necesita de riego generoso, alrededor de 3 veces por semana durante la época estival, el sustrato nunca debe estar encharcado o constantemente húmedo o las raíces terminarán pudriéndose.
Si quieres disfrutar de unas espectaculares rosas en verano lo ideal es llevar a cabo un buen abonado a principios de primavera, de esta forma la planta florecerá con fuerza.
En cuanto a la poda del rosa, ésta debe hacerse al terminar la floración, y se llevará a cabo recortando las ramas en las que hayan florecido pocas yemas. La mejor época para ello es finales de invierno o principios de primavera.
Trepadora con pinchos Bougainvillea Glabra
Esta planta trepadora con espinas es muy apreciada por los colores que produce en verano que son ideales para decorar muros, rejas o vallas.
La ubicación ideal para esta trepadora es a pleno sol, pues con ello el crecimiento de la planta será más compacto, con lo que se conseguirá una planta más densa y con una floración más vistosa y rápida.
Se trata de una especie de temperaturas templadas, pues por debajo de los 10ºC su desarrollo se para, y en temperaturas negativas ésta sería afectada negativamente, pudiendo llegar a morir.
Es una planta que resiste bien la sequía pero si queremos que dé lo mejor de si misma la tendremos que regar de forma moderada durante el periodo de crecimiento, el resto del año deberemos intentar mantener el sustrato un poco seco.
A la hora del abonado deberemos evitar los compuestos nitrogenados, pues con ello lo único que conseguiremos es aumentar las hojas y reducir las flores. El abonado ha de hacerse en otoño e invierno con un compuestos orgánico bajo en nitrógeno.
La poda es de especial importancia en esta planta trepadora con espinas, pues tiende a crecer desmesuradamente, por lo que deberemos podar los tallos que estén secos o que se estén desviando de nuestro guiado. El periodo de la misma debe ser a principios de primavera, durante el verano se pueden hacer pequeñas podas para mantener las formas a nuestro gusto.
Trepadora con espinas Rubus fruticosus
La planta trepadora con espinas Rubus fruticosus, también conocida vulgarmente como zarza, pertenece la familia de las rosáceas. Es un arbusto con tallos espinosos de gran atractivo debido a los frutos que produce, las moras, comestibles y de intenso y agradable sabor dulce.
Si hay una característica que define a estas plantas con espinas para jardín es su resistencia, ésta crece en suelos fértiles pero resiste bien las helados, el calor y la sequía veraniega. Para obtener un buen crecimiento es ideal disponer de un suelo húmedo pero con buen drenaje.
Para que actúe como trepadora esta especie necesita de un soporte por donde trepar, como puede ser un marco, pérgola o arco.
Para tener un crecimiento fuerte es ideal llevar a cabo un abonado con compost en primavera, y podarla a finales de invierno, eliminando los tallos que no hayan generado frutos para fomentar el crecimiento de nuevos que sí lo produzcan.
Uno de los problemas de estas plantas con espinas para jardín es que si las condiciones son las idóneas crece desmesuradamente, con lo que si la plantas en el jardín deberás ir controlándola.